13, marzo, 2025
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Abrazo y solidaridad en Rosario con los reclamos de los jubilados

“Hay que ser muy cagón para no defender a los jubilados”. La frase que Diego Maradona soltó desde sus vísceras en los 90 de Carlos Menem y Domingo Cavallo, sintetizó este miércoles en Rosario los sentimientos que unieron a las organizaciones sociales, políticas y sindicatos con las hinchadas de fútbol.

Con ese eje discursivo, estas agrupaciones se congregaron en un acto multitudinario en la plaza San Martín en solidaridad y defensa de los jubilados, que por primera vez en mucho tiempo sintieron el acompañamiento y el abrazo de mucha gente a sus reclamos por transitar con dignidad el último tramo de sus vidas.

La convocatoria en Rosario fue el correlato de lo que ocurrió en Buenos Aires, donde las hinchadas del fútbol argentino decidieron acompañar a los jubilados en una suerte de escudo humano para que la policía que maneja la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, deje de pegarles a los viejos. Pero igual volvieron a pegarles y tirarles gas pimienta, en una manifestación frente al Congreso que se descontroló y terminó con varias personas heridas y detenidas.

Rosario tranquila

En Rosario la situación fue muy tranquila. La policía provincial solo hizo acto de presencia y ordenó un poco el tránsito por calle Santa Fe, por donde llegaron las organizaciones gremiales que se sumaron a las que ya habían poblado buena parte de la plaza San Martín. Los uniformados se mantuvieron al margen, pero vigilantes, algunos de ellos con la cara hundida en el teléfono celular para matar un poco el aburrimiento.

El acto en la sede de la Gobernación fue organizado por el Frente de Jubilados en Lucha (Frejel). A ellos se sumaron algunos hinchas de Rosario Central, Newell’s y Central Córdoba. Fueron muy pocos comparados con los manifestantes de sindicatos y organizaciones sociales que nutrieron la concentración. Algunas divisas aisladas con sus colores identitarios se pudieron ver entre la multitud. Sí fue visible y notoria una bandera roja y negra alzada a un costado de la escalinata: “Peña Leprosa 17 de Octubre”.

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Foto: Héctor Río / La Capital.

Los discursos se dividieron en bloque. El primero con referentes de jubilados y otro con dirigentes de organizaciones sociales, sindicales y políticas. Cada orador tuvo unos dos minutos para desgranar sus comentarios frente a la multitud, casi todos con un eje unificador: críticas furiosas hacia el presidente Javier Milei y Bullrich. Los anatemas también alcanzaron al gobernador Maximiliano Pullaro: le recordaron la reforma jubilatoria que impulsó, la represión que se desató en la Legislatura cuando se aprobó y los manifestantes que fueron detenidos y continúan procesados.

“Pullaro es un digno discípulo de Milei”, fue la comparación más pronunciada cuando las críticas de los oradores se dirigían hacia la figura del gobernador.

Fútbol y política

Uniendo la protesta política con la referencia futbolera, un jubilado, micrófono un mano, afirmó: “Los jubilados estamos a cinco minutos del final del partido, con dos jugadores menos y con el referí en contra, pero ojo que de contragolpe podemos meter un gol”.

Ató esa metáfora a la necesidad de “unidad en la lucha”, que con el esfuerzo por sintetizar las diferencias, las organizaciones sociales y políticas que se oponen al modelo de “gerontocidio” de Milei y Pullaro, tanto el país como la provincia pueden revertir el estado de abandono que los gobiernos tienen a los jubilados.

>> Leer más: Cuánto necesita un jubilado para afrontar los gastos básicos mensuales

También se coló en algunos discursos (los menos) la reforma constitucional y la inminente elección de convencionales, a la que denunciaron que nace “amañada”.

Quejas por recortes

En los reclamos directos del sector, se quejaron por los recortes en los medicamentos del Pami y denunciaron que el ministro de Economía, Luis Caputo, echa mano al dinero del Fondo de Sustentabilidad de la Ansés “para mantener planchado el dólar”.

Buena parte de la protesta abarcó al mísero salario que cobran los jubilados y el bono que se mantiene fijo en 70 mil pesos desde marzo de 2024.

Este marzo los haberes fueron de $279.121,71, más un bono de $70.000, lo que da un total de $349.121,71, una cifra que cubre solo un tercio de la canasta básica familiar.

La manifestación de solidaridad con los jubilados logró unir en la calle a sectores diversos, como la izquierda clásica, los diferentes peronismos y la centroizquierda. El desafío es ver si eso luego se traduce en un bloque real de resistencia que sirva de contrapeso frente a una derecha que se muestra compacta y desafiante.

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