Se apagó su luz en este plano, pero jamás se expirará su legado y su memoria. Antonio Gasalla atravesó el umbral a los 84 años, luego de batallar contra una enfermedad degenerativa, contra la cual no pudo oponer más resistencia el martes a la mañana.
El genial actor falleció en una clínica porteña, a causa de múltiples fallas orgánicas, que se manifestaron en su salud luego del diagnóstico de una demencia senil, que le otorgaron allá por el 2019. Inmediatamente, el universo artístico se hundió en un mar de lágrimas y conmoción.
Con celeridad, los familiares, amigos y colegas de Antonio diagramaron un velatorio para brindar la posibilidad de una despedida, el que tuvo lugar en el emblemático teatro Maipo, en la tradicional Avenida Corrientes, donde supo brillar en infinidad de ocasiones.
Tras ese tiempo de homenaje, los restos de Gasalla fueron trasladados al Parque Memorial de Pilar, ubicado en las laderas de la autopista Panamericana. En ese espacio se realizó una ceremonia con características de mucha intimidad, en la que participaron los más allegados.
EL ENTIERRO DE ANTONIO GASALLA
Unos instantes previos a iniciar esa movilización al cementerio, el hermano del talentoso actor, Carlos, habló con Desayuno Americano, el ciclo de América TV, y expresó con mucho pesar y un dolor inconmensurable: “Pasó lo que tenía que pasar, era irreversible”.
Respecto al tipo de vínculo que tejió Antonio con sus seres más amados sostuvo: “En su familia tenía una tensa relación, porque vivía de lo que hacía, estaba días y días ocupado haciendo libretos, vivía para eso, pero no nos podemos quejar tampoco“.
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