Finalmente, el Gobierno logró dejar firme el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)que habilita el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Más allá de que a partir de su publicación el DNU ya tenía fuerza de ley, ahora fue ratificado por Diputados y ya no hay posibilidad de que el Poder Legislativo lo rechace, ya que para eso se necesitaría que ambas Cámaras se opusieran. Pero, ¿qué establece y qué omite este DNU?
Las últimas actualizaciones respecto del acuerdo las dio el propio ministro de Economía, Luis Caputo, quien aseguró que al monto de capital fresco que recibiría Argentina “lo define el directorio del Fondo”, pese a que la semana anterior había señalado que “estaban definidos el monto y el programa”.
Además, el funcionario señaló que “Argentina es un país que puede flotar, en tanto y en cuanto estén dadas las condiciones macroeconómicas para hacerlo”. Y consultado expresamente sobre si mantendrá el “crawling peg” del dólar en 1% mensual, no se animó responder por la afirmativa: “Eso es parte del acuerdo y no lo puedo decir. Lo que sí puedo decir es que lo que hagamos nosotros no va a afectar a la gente”, manifestó cultivando el secretismo, aunque añadió: “Cuando liberemos, no habrá salto devaluatorio”.
Según Caputo, el objetivo del acuerdo es “sanear el BCRA“, así como también “tener una moneda sana y continuar con el proceso de desinflación” y que “los pesos estén bien respaldados, por oro, dólares, y no por papelitos de colores que hay hoy en gran parte del BCRA”. Y agregó: “Va a haber dólares de sobra”.
Según datos oficiales escritos en el propio decreto, en diciembre de 2023 las reservas netas del Banco Central eran negativas en u$s11.200 millones, mientras que al 6 de marzo de 2025 habían aumentado en u$s7.034 millones. Sin embargo, este dato confirma que, a pesar de la mejora, las reservas netas aún continúan en terreno negativo por más de u$s3.000 millones tras un año y tres meses de gestión.
Respecto de la posibilidad de una flotación libre, el funcionario señaló que “no hay una definición”. “Uno puede flotar en tanto y en cuanto tenga su economía sana. Flotar quiere decir que vos tengas un tipo de cambio libre y que se mueva como el mercado quiera. En Argentina eso típicamente salió mal porque siempre tuvimos déficit”, explicó.
Acuerdo con el FMI: datos técnicos que se saben gracias al DNU
En primer lugar, se confirmó que el programa será bajo la modalidad de un “Extended Fund Facility (EFF)”, con una duración hasta 2035. Este esquema contempla el refinanciamiento de los pagos previstos para los próximos cuatro años y un período de gracia de cuatro años y medio antes de comenzar la devolución de los fondos.
Con este nuevo acuerdo se extienden los plazos de pago de la deuda, dejando a una futura administración la responsabilidad de cumplir con los compromisos asumidos o renegociarlos.
Cabe destacar que un EFF es un programa del FMI con objetivos previamente definidos por el organismo. En la mayoría de los casos, su propósito es corregir desequilibrios en la balanza de pagos de los países. En esta ocasión, el principal objetivo, declarado por el Gobierno, es sanear el Banco Central mediante la cancelación de deudas del Tesoro Nacional con la administración monetaria y con el propio FMI.
Decreto préstamo FMI.pdf
El DNU que el Ejecutivo validó en Diputados.
Qué datos omite el acuerdo con el FMI
Si bien Caputo intentó dar certezas sobre el nuevo acuerdo, no lo logró. Incluso, apeló nuevamente al secretismo y omitió datos claves. Aún resta saber “la magnitud del acuerdo y el cronograma de desembolsos, las metas y las condicionalidades, entre otros aspectos”, señaló Gabriel Caamaño, economista de la Consultora Ledesma, en diálogo con Ámbito. Además, añadió que “lo más relevante es que confirma que será un Programa de Facilidades Extendidas (EFF), un acuerdo de largo plazo con un período de gracia de cuatro años y medio antes de comenzar los pagos
Más allá de los datos que se conocieron con el DNU, el economista Jorge Neyro resalta dos puntos claves: “Uno que le indica al sector público como hacer las compras de letras intransferibles, o sea, qué criterio usar. Usar las letras de vencimiento más corto y después en orden sucesivo. Y después dice que también que se pueden usar para cancelar la deuda con el FMI en los próximos cuatro años. En el corto plazo, no hay vencimiento, pero el año que viene y el otro sí. Eso probablemente implique que en alguna parte del acuerdo vaya a repagar los servicios con el Fondo en el futuro”, analizó.
Entre los puntos no especificados en el acuerdo se encuentran el monto total del financiamiento, la tasa de interés aplicable, las condiciones asociadas y las metas macroeconómicas que serán monitoreadas por el FMI, un aspecto habitual en este tipo de programas.
“El texto omite detalles tácticos, como metas específicas y el plan para liberar el cepo, por ahí eso haría ruido si se revela al mercado. Seguramente va a ser cuestionado legalmente y después si habrá o no autorización de parte de la justicia y esas cuestiones legales, no sabemos, vamos a ver y eso no está claro”, aportó Andrés Reschini, analista de F2 Finanzas.
El dato clave que queda en el tintero es precisamente el del monto de los fondos adicionales con los que contará el Gobierno que, según Caputo, “lo define el Fondo”. Recientemente, el Banco UBS aseguró que el organismo le brindaría un adicional de u$s8.000 millones al Gobierno. Dentro del informe, señalan: “Los nuevos fondos del FMI serán clave para que Argentina pueda afrontar sus obligaciones de deuda en los próximos años y fortalecer las reservas del Banco Central, lo que facilitaría una reducción gradual de los controles de capital más adelante este año. Además, un acuerdo podría generar respaldo adicional de otros organismos multilaterales (como el Banco Mundial) y contribuir a que Argentina recupere plenamente el acceso a los mercados”.
Es importante recordar que, en 2022 Argentina recibió un préstamo de u$s44.000 millones bajo un Programa de Facilidades Extendidas, del cual usó u$s41.000 millones. Ese capital deberá pagarse entre 2026 y 2034. Durante el mandato de Javier Milei, el Gobierno enfrentaba pagos por u$s12.000 millones en capital y u$s9.000 en intereses. En este contexto, pese a que estos detalles se omiten en el nuevo programa, los analistas indican que el acuerdo sería mejor de lo esperado.