El Gobierno nacional suspendió de manera preventiva este viernes la compra de Telefónica por parte de Telecom. Fue mediante un comunicado difundido por la Oficina del Presidente, en el que destacó que “la fusión de ambas compañías incrementaría en forma significativa su participación en el mercado“.
En los días previos, Telecentro, una de las competidoras de Telecom en el mercado de las telecomunicaciones, había presentado una denuncia en el mismo sentido.
De hecho, tal como señaló el Gobierno en el comunicado, en caso de concretarse la compra de Telefónica, Telecom quedaría con “una concentración del 61% para el mercado de telefonía móvil; 69% para la telefonía fija; y, respecto al servicio de internet residencial, en algunas zonas del país la concentración podría llegar al 80%“.
Ese es, básicamente, el principal fundamento del Gobierno para frenar por el momento la operación, en base a una recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia
Un nuevo jugador dominante en las telcos argentinas
De confirmarse la adquisición de Telefónica anunciada a fines de febrero pasado, Telecom se consolidaría como el jugador dominante en el mercado argentino, con ingresos por más de u$s4.000 millones al año.
La transacción estuvo valorada en u$s1.245 millones y fue parte de la estrategia del grupo español de reducir la exposición en la región y continuar operando de forma sostenible para construir valor para sus accionistas”.
Según datos de la ATVC (Asociación Argentina de TIC, Video y Conectividad), el 79 % de los hogares argentinos tiene acceso fijo a Internet, y casi 9 millones de acceso a TV por suscripción y satelital.
Telecom opera una red nacional que incluye fibra óptica y tecnología 5G. Actualmente, a través de su operadora de servicios móviles Personal, cuenta con más de 20 millones de clientes en, a los que se suman 4 millones de abonados del servicio de banda ancha fija de Fibertel, y aproximadamente 3 millones en televisión paga a través de Cablevisión.
De concretarse la operación, Telecom incorporaría a su cartera las marcas Movistar, Movistar TV, Tuenti y Telefónica, sumándose a Personal (Telefonía celular e Internet hogareño) y Flow (TV por Cable y streaming).
Según datos de la consultora BB Media, actualmente Cablevisión alcanza el 39% de participación del mercado de TV por suscripción, seguido del operador satelital DirecTV con 32%, Telecentro con alrededor del 6%, y Telefónica a través de su servicio Movistar TV con 2 %.
La denuncia de Telecentro y un posible impacto en precios
Los principales argumentos de Telecentro en su denuncia contra Telecom ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia se centran en la acusación de prácticas anticompetitivas y abuso de posición dominante por parte de Telecom, especialmente tras la adquisición de Telefónica Argentina.
Entre los principales puntos de la denuncia, Telecentro argumenta que la compra de Telefónica por parte de Telecom crea una concentración económica prohibida por la Ley 27.442 de Defensa de la Competencia.
Según los datos presentados, Telecom controlaría el 79% del mercado de telefonía fija, el 61% del mercado móvil, el 48% del mercado de Internet por banda ancha y el 42% del mercado de televisión por suscripción, lo que le otorga un poder monopólico en el sector.
La denuncia sostuvo que esta concentración económica tiene como efecto restringir, limitar y distorsionar la competencia en los mercados donde opera Telecom. Esto incluye barreras para la entrada o permanencia de otros actores en el mercado, afectando negativamente a empresas como Telecentro y a los consumidores.
Telecentro también acusa a Telecom de imponer condiciones comerciales discriminatorias que benefician exclusivamente a sus productos (Cablevisión, Personal y Fibertel) en detrimento de otros operadores del mercado, lo que constituye un abuso de posición dominante.
La denuncia también alerta sobre el impacto negativo para los usuarios finales. La falta de competencia podría derivar en precios más altos y una menor calidad en los servicios, afectando el interés económico general que la ley busca proteger.
Telecentro argumenta que las acciones de Telecom violan específicamente los artículos 1 y 9 de la Ley 27.442 de Defensa de la Competencia, que prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea restringir o distorsionar la competencia o generar perjuicio al interés económico general.