La flexibilización burocrática para la importación de autopartes implementada por el Gobierno recibió el apoyo de empresarios de repuestos automotores con la expectativa de que la medida implique una reducción de los precios en la venta al público de los productos.
El respaldo fue por parte de la Cámara Empresarios Repuesto Automotor y Afines de Córdoba (CERAC), quien mediante un comunicado expresó su “total apoyo a la eliminación del Certificado de Homologación de Autopartes y/o Elementos de Seguridad (CHAS)”.
Al respecto, remarcaron que “dicha eliminación había sido solicitada por CERAC en distintas instancias ya que su aplicación podría contribuir efectivamente a la reducción del precio de repuestos automotor, partes y piezas mediante la importación de mercadería que no se fabrica en el país o para cuya producción fronteras adentro requiere de insumos traídos de otros mercados”.
La iniciativa se enmarca en el Decreto 196/2025, en el cual el Ejecutivo nacional avanzó con una modificación de la reglamentación general de la Ley N° 24.449 de Tránsito y Seguridad Vial, que sumado a los cambios en la licencia de conducir, VTV y peajes, incluyó la liberación de la exigencia de requisitos para la importación en la industria automotriz.
En el citado texto oficial se argumentó que “la burocracia excesiva dificulta la importación y la fabricación de autopartes y, por ende, encarece dichos bienes para el consumidor final y, consecuentemente, encarece la contratación de los seguros e incentiva el robo y el desarmadero de vehículos”.
Al mismo tiempo, se consideró que “los avances en la tecnología de los vehículos autónomos proveen una oportunidad de mejora en la calidad de vida de los argentinos, permitiendo transformar las horas de manejo en horas de descanso, entretenimiento o trabajo, además de la potencial reducción de la siniestralidad vial”.
En este contexto, la normativa determinó que “todos los componentes, piezas, autopartes u otros elementos destinados a los vehículos, acoplados y semiacoplados que se fabriquen o se importen serán de comercialización, producción e importación libre, no requiriendo ningún tipo de autorización previa”.
Además, dispuso que “los fabricantes e importadores serán responsables de que cada uno de dichos componentes, piezas, autopartes u otros elementos destinados a los vehículos acoplados y semiacoplados cumplan con las especificaciones”.