El estudio, realizado con 23 participantes sanos, mostró que el tipo de ejercicio y el momento del día en que se realiza afectan significativamente la regulación de los niveles de azúcar en sangre
Una investigación liderada por el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) ha demostrado que hacer ejercicio por la tarde podría ser más beneficioso para mantener niveles saludables de glucosa, lo que tiene implicaciones en la prevención y tratamiento de enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad. Los resultados, publicados en el Journal of the International Society of Sports Nutrition, destacan la importancia de la cronobiología, que estudia cómo los ritmos biológicos internos se sincronizan con los ciclos externos.
El estudio, realizado con 23 participantes sanos, mostró que el tipo de ejercicio y el momento del día en que se realiza afectan significativamente la regulación de los niveles de azúcar en sangre. El ejercicio aeróbico tiene un impacto moderado, mientras que el anaeróbico provoca mayores cambios a corto plazo. Además, los resultados sugieren que el ejercicio vespertino es más beneficioso, debido a las variaciones en la sensibilidad a la insulina y el uso de glucosa.
Los investigadores sugieren que el momento del día y el tipo de ejercicio deben considerarse al diseñar estrategias personalizadas para prevenir y tratar enfermedades metabólicas. Si bien el ejercicio matutino podría ser más eficaz para la pérdida de peso, el ejercicio vespertino es más adecuado para el control de parámetros metabólicos.
A pesar de los resultados prometedores, los investigadores resaltan que se necesitan ensayos clínicos más grandes y prolongados para confirmar estas observaciones. En la investigación participaron también otras instituciones como el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria y el Instituto de Salud Carlos III.